La acumulación de capital para la finalidad de obtener mayor capacidad de ganancia genera poder económico; por tanto, el mayor poder económico de una nación es el que concentra la mayor acumulación de capital con el objeto de obtener la mayor capacidad de ganancia.
Los propietarios del mayor poder económico consiguen la posición dominante en la economía de la nación cuando ponen bajo su dependencia a los demás capitalistas y a los empresarios de las actividades de producción y distribución de bienes, servicios, entretenimiento, espectáculos, recreación, deportes y ocio. Esa posición dominante se origina en la circunstancia de que todos los otros capitalistas y empresarios reciben sus utilidades por el efecto de la circulación del capital a través de las inversiones y de los créditos que maneja y dirige ese mayor poder económico.
La función esencial de la posición dominante de los propietarios del mayor poder económico es sostener las mejores condiciones para la obtención de la mayor ganancia, lo cual tiene que hacerse mediante la dirección de la economía de toda la nación, logrando que esta funcione dentro de un modelo de organización social en el que predomine el objetivo de la mayor ganancia a favor de la mayor concentración del capital, aunque esa concentración no sea nacional.
La dirección de la economía de la nación la realizan los propietarios del mayor poder económico por medio de su influencia en la Presidencia de la República y en el Congreso de la República, las cuales son las dos instituciones del Estado caracterizadas constitucionalmente como los órganos superiores del poder político a los cuales corresponde dirigir la economía de la nación.
El privilegio de influir en la dirección de la economía eleva a los propietarios del mayor poder económico a la condición de máximo poder social y establece de hecho el gobierno de la oligarquía plutocrática. El modo como lo obtienen consiste en financiar los muy cuantiosos costos de las campañas electorales de los candidatos a la Presidencia y al Congreso de la República para que puedan ser elegidos.
La mayoría de los candidatos que pretenden ser elegidos en esas instituciones son ciudadanos originarios del nivel económico medio alto; son profesionales de la política que integran el estrato político; el hecho de conseguir la elección mediante el apoyo financiero del mayor poder económico los convierte en sus dependientes y obsecuentes servidores.
Así pues, de manera recíproca a los favores recibidos desarrollan el modelo de organización social que asegura el predominio del objetivo de la mayor ganancia para la mayor concentración del capital. Ese modelo coincide con el criterio tradicional de gobierno vigente en Colombia desde la fundación de la República, que es el gobierno de la oligarquía plutocrática, el cual excluye de los deberes del Estado la función de dirigir la economía para el objetivo de crear las condiciones esenciales que posibiliten la satisfacción de las necesidades básicas y culturales de todos los habitantes.
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