La condición necesaria para que pueda instituirse la Democracia en una nación es que la gran mayoría de los ciudadanos tenga suficiente conocimiento respecto de lo que será el modo de gobierno democrático y que por virtud de ese conocimiento quieran establecerla.
En países como Colombia, donde la gran mayoría de los habitantes vive sumergida en la ignorancia y la pobreza, aquella condición presenta gran dificultad para que pueda alcanzarse la Democracia y junto con ella la civilizada y avanzada manera de organización social que la caracterizará.
La ignorancia y la pobreza son dos defectuosas circunstancias que coexisten en gran número de naciones y que se influyen mutuamente, una sobre la otra como causas recíprocas, a la manera de círculo vicioso: la pobreza es causa de la ignorancia y a su vez la ignorancia impide salir de la pobreza.
Mientras la gran mayoría de los habitantes permanezca en la ignorancia no podrá obtener el conocimiento que le haga posible establecer con autonomía el modo de gobierno capaz de organizar eficazmente la convivencia social para salir de la pobreza y alcanzar el bienestar y el progreso para todos. Ese modo de gobierno es la Democracia; pero la mayoría de los habitantes permanece en la ignorancia por carecer de orientación y estímulos necesarios para obtener ese conocimiento.
La Democracia sí puede conseguir el bienestar y el progreso para todos los habitantes en razón de que su característica esencial será realizar el mandato de la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, lo que más quiere la mayoría, y en esas circunstancias el mandato será lo más conveniente para todos: que es el bienestar y el progreso.
Así pues, la manera de vencer los obstáculos que se oponen al establecimiento de la Democracia consiste en romper el círculo vicioso de la pobreza y la ignorancia mediante la orientación a la mayoría de los ciudadanos para que quieran establecerla y para que obtengan el conocimiento de lo que es el gobierno de la sociedad por el Pueblo y del modo como lo pueden establecer y sostener.
Esta orientación se efectuará en la formación de la conciencia ciudadana, la cual nacerá en cada uno de los ciudadanos por el conocimiento de ser poseedores del poder político y del modo como debe manejarse ese poder para el beneficio de todos.
La conciencia ciudadana, a su vez, dará origen al poder político del Pueblo; de esta manera, la voluntad mayoritaria de los ciudadanos que se exprese en los procesos electorales podrá determinar cuál debe ser el contenido de las leyes y establecer la Democracia directa con la finalidad de organizar la convivencia social y obtener el bienestar general y el progreso de todos los habitantes.
Es evidente que conseguir la superación de la ignorancia política del enorme número de ciudadanos que conforman la gran mayoría de la nación colombiana será una descomunal realización que tendrá las características de las grandes hazañas. Esa gran obra llevará a la gran mayoría ciudadana el conocimiento arriba mencionado, acompañado del entrañable amor por los principios en los que se fundamenta: libertad, igualdad, solidaridad, equidad, derechos humanos y democracia; de esa manera se conformará la poderosa fuerza moral que estructurará el poder político del Pueblo.
No puede desconocerse que las muy desfavorables circunstancias en las que se encuentra actualmente la gran mayoría de los habitantes de Colombia imposibilitan vencer inmediatamente las dificultades que se oponen al establecimiento de la Democracia; pero pueden ser vencidas con el tesonero esfuerzo de un decidido grupo de líderes que consigan construir una muy bien organizada asociación capaz de expandirse por todo el territorio nacional con la finalidad de realizar eficientemente la difusión de la conciencia ciudadana y realizar la integración política del Pueblo con el carácter de entidad política. En la fase culminante de este proyecto la mayoría de los ciudadanos colombianos conseguirá que una asamblea constituyente apruebe la nueva Constitución Política en la que será instituida la Sociedad Democrática de Colombia.
Así pues, el necesario emprendimiento de esta gran hazaña política solamente podrá realizarse en la circunstancia de que algunos ciudadanos poseedores de conocimientos sobre el tema quieran participar en esta realización motivados por la denodada estimación de los principios que arriba se mencionan, e igualmente motivados por la comprensión de la necesidad de sacar a la nación del profundo abismo en el que ha caído, hundida entre la corrupción, la violencia, la ilegalidad, la delincuencia y el predominio y abuso de los más poderosos.
Los ciudadanos iniciadores de este proyecto obrarán como auténticos guías del Pueblo, formadores de muchísimos otros guías del Pueblo; de esta manera se organizará un poderoso movimiento social que instruirá a quienes no posean los conocimientos de la conciencia ciudadana y de la Democracia directa pero tengan demasiado deseo de aprender lo necesario y, del mismo modo, se sientan motivados a emprender la generosa tarea de abrir el camino para transformar a la nación colombiana en la futura Sociedad Democrática, donde las presentes generaciones y las venideras podrán convivir pacíficamente dentro de las mejores condiciones de existencia que merecen los seres humanos.
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